El expulsado presidente Zelaya intentó entrar por segunda vez a Honduras sin lograrlo, poniendo en riesgo la vida de sus seguidores que acudieron a recibirlo en la frontera con Nicaragua, por el despliegue de soldados hondureños que ya lo estaban esperando, pues hay orden de aprehensión en su contra.
El Ejército capturó a Rafael Alegría, quien acudía a recibir a Zelaya y es amigo personal de Hugo Chávez, Presidente de Venezuela.
Micheletti ordenó prolongar el toque de queda y calificó la acción de Zelaya como irresponsable.
A la vez que Hillary Clinton opinó que fué imprudente.