
Sin la intervención de la ciencia, la niña habría tenido entre un 50 y un 80% de probabilidades de desarrollar este tumor maligno.
El padre es portador de este gen y que ya tres generaciones de mujeres en su familia, (Abuela, Madre y Hermana), se les diagnosticó esta enfermedad.
El equipo médico examinó diversos embriones y seleccionó los que estaban libres de la alteración de este gen, llamado BRCA1, (Breast Cancer).
Miles de bebés han nacido ahora en todo el mundo gracias a este método de selección genética denominado Diagnóstico Genético Preimplantacional, para eliminar la carga genética de ésta y otras enfermedades.