Se aprobó la ley en el Parlamento en Jerusalén, que el Estado de Israel es el Hogar Nacional del Pueblo Judío y que el Hebreo es el idioma oficial de Israel. Además, la ley considera que los Asentamientos judíos son un valor nacional. Con esta ley, Israel ejerce su derecho natural, cultural, religioso e histórico a la autodeterminación.
El Anticristo Benjamín Netanyahu, más que contento.